Entre las muchas cosas que tenemos que ser para ser felices en pareja, no podemos dejar de lado la responsabilidad. Después de todo, ¿a quién le gusta estar emparejado con una persona irresponsable, ya sea que no adquiere responsabilidades o no se hace responsable de sus actos y conductas?
La responsabilidad en pareja es una calle de dos vías. Si somos responsables ante nuestra pareja, bien podemos esperar que ésta sea responsable ante nosotros. Claro, ¡por lo que a cada parte le toca!
Y es que cuando asumimos más responsabilidad de la debida, con la idea de aligerar la carga ajena aumentamos la propia y por querernos hacer los buenos samaritanos, acabamos amargados y resentidos, lanzando indirectas y ataques pasivo agresivos hacia nuestra contraparte.
Esto a menudo no es más que consecuencia de ser poco asertivos y muy codependientes, una fórmula muy mal equilibrada y altamente toxica para nosotros y para nuestra pareja.
Mike Bundrant, terapeuta experto en PNL (Programación Neurolingüística) nos cuenta que las parejas saludables son expertas en tener muy claras sus responsabilidades mutuas. Es decir, cada quien se hace responsable por su paquete, en lugar de echárselo a la otra persona, como lamentablemente suele suceder en muchas situaciones de pareja que desencadenan en conflicto, separaciones o visitas al terapeuta de parejas.
Entender, y aceptar, los límites de la responsabilidad del otro con respecto a uno solo se logra después de haber adquirido la capacidad de hacerse responsable por lo propio. ¿Se entiende? Vamos a seguir recibiendo paquetes ajenos (en forma de demandas, culpas, críticas, expectativas, idealizaciones, proyecciones y otras hierbas) en la medida en que los sigamos repartiendo. Toca ir a terapia, abrir nuestro paquete (por mas miedo y ansiedad que nos de hacerlo) y examinar detenidamente su contenido, para saber dónde poner cada cosa.
“¡A guardar, a guardar, cada cosa en su lugar!” ¿Quién se hubiera imaginado que una canción infantil sería la metáfora perfecta a hacerse responsable de nuestras proyecciones (nuestro “paquete”)?
Es muy difícil (además de muy injusto) reclamar responsabilidad a la pareja mientras que uno jamás asume la responsabilidad de sus propias conductas, emociones, pensamiento, bagaje, paquete, maletas, historia, familia, proyecciones, sombra, anhelos, vacíos… ¿seguimos?
Esta estrategia solo lleva a la pareja hacia un mutuo resentimiento y actitud defensiva. “Jinetes del Apocalipsis” los bautizó John Gottman, y con justa razón.
Es una cuestión de actitud madura y reciprocidad. Si queremos que nuestra pareja reconozca su responsabilidad, tenemos que estar dispuestos a reconocer la propia. ¿Pero por dónde empezar? Mmmmm, muy buena pregunta. ¿Qué tal por ir a terapia? A mí me parece un excelente inicio. - Izzy
Fragmentos extraidos de “Six Things Happy Couples Do Differently than the Rest (Based on Research)” (autor: Mike Bundrant).
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