sábado, 7 de diciembre de 2013

“7 mitos de los juguetes sexuales”… ¡y 3 de ñapa! (Publicado en Vivir+ de La Prensa, sábado 7 de diciembre, 2013).

¡Hola! Hoy publicó mi cuarto artículo para la sección de "Mitos" en la edición sabatina de Vivir+, en La Prensa. Como siempre, extiendo mis agradecimientos a la periodista Rella Rosenshain por su constante apoyo y confianza. Me encanta tener la oportunidad de desmitificar distintos aspectos de la sexualidad que todavía se consideran “tabú” y los juguetes sexuales son uno de ellos.

El artículo original, con 10 mitos, quedó bastante extenso y por ende, 3 de ellos quedaron fuera de la publicación (¡Damn!) pero los incluyo al final del post como ñapa para que los puedan disfrutar.




A continuación les comparto una transcripción del articulo original "7 mitos de los juguetes sexuales":

1. La gente ‘normal’ o ‘común’ no usa juguetes sexuales.

Falso. Este mito implica que los juguetes sexuales son para un grupo específico de personas, con características que los destacan de la norma, sea esta una connotación positiva o negativa. No hay que ser estrella porno ni promiscuo ni pervertido sexual para disfrutar de los juguetes sexuales, y su uso no implica ninguna de las anteriores. Es más, el único factor demográfico que afecta el uso de los juguetes sexuales parece ser la educación (entiéndase nivel de educación general, así como nivel de educación sexual), a mayor nivel de educación, mayor apertura al uso de juguetes sexuales. ¡Hay que educarse y disfrutar al máximo la vida sexual plena y saludable!

2. Los juguetes sexuales son solo para personas solteras.

Falso. Los juguetes sexuales se pueden disfrutar estando solteros o en pareja. Si estás en pareja, puedes incorporar los juguetes sexuales a la actividad sexual en pareja o utilizarlos por cuenta propia, ya que tener una vida sexual en pareja no implica dejar de disfrutar la propia (entiéndase la autoexploración y autosatisfacción). Es más, tres de cada cuatro mujeres que usan juguetes sexuales lo hacen estando en una relación.

3. Si una mujer necesita usar un juguete sexual, sufre algún trastorno sexual.

Falso. Si bien es cierto que los juguetes sexuales pueden ayudar a las mujeres que sufren algún trastorno sexual a explorar y conocer mejor sus cuerpos, estimularse y tener un orgasmo que quizás no han logrado experimentar de otra manera, las mujeres pueden usar los juguetes sexuales para aumentar su placer y experiencia sexual, para estimularse mejor o para disfrutar de su sexualidad cuando la pareja no está a mano (o no está de ánimo para tener sexo, por ejemplo). Además, muchas mujeres aún sin tener un trastorno sexual pueden experimentar dificultades, logrando llegar al orgasmo a través de la penetración o la estimulación oral o manual. En estos casos, los juguetes sexuales pueden ser el complemento perfecto para que tu pareja disfrute del clímax.

4. ‘Yo no necesito un hombre, tengo mi vibrador/dildo’.

Falso. Existe un término inglés denominado “B.O.B.” o “Battery Operated Boyfriend” (Novio a Baterías), usado para referirse a los vibradores. Si bien el término es simpático, los juguetes sexuales no son un reemplazo para tener una pareja, sino un complemento para enriquecer la sexualidad individual (estando solteros o en pareja) y de pareja. La sexualidad (y el amor) saludable implica un equilibrio en la relación entre la intensidad que brinda la sexualidad y la ternura y profundidad que proporciona el amor. Un juguete sexual nos puede brindar muchísima intensidad, ¿pero amor?

5. ‘Los juguetes sexuales solo se consiguen en ‘sex shops’ o boutiques eróticas y me da pena que me vean entrar a uno’.

Falso. Hoy en día, la internet facilita la compra de juguetes sexuales a través de la red. Se pueden comprar a través de sitios en el extranjero (Amazon tiene una selección enorme de juguetes sexuales que incluyen reseñas) e, incluso, los sex shops locales ofrecen la opción de comprar en línea y recibir la compra en el domicilio y de una manera muy discreta. Además, ¡no tiene nada de malo ni vergonzoso visitar un sex shop o boutique erótica! ¡A retar el miedo y la pena!

6. Si una mujer necesita usar un juguete sexual, su pareja no sabe o no puede complacerla.

Falso. Muchos hombres se sienten amenazados por la presencia de juguetes sexuales en el repertorio sexual debido a este mito, que se resuelve teniendo una comunicación clara, abierta y honesta respecto a los gustos, preferencias y necesidades de cada uno. La experiencia sexual involucra mucho más que solamente la penetración, y la mayoría de las mujeres no logran llegar al orgasmo solamente por vía de la penetración vaginal, por ende, pueden requerir o preferir el uso de juguetes sexuales para ello.

7. Cuando las mujeres usan juguetes sexuales, como vibradores, pierden la sensibilidad y se hace más difícil hacerlas llegar al orgasmo por otros medios.

Falso. Todo lo contrario. Por regla general, a las mujeres les toma más tiempo excitarse y llegar al orgasmo que a los hombres (y los hombres a menudo no toman esto en cuenta). A medida que la mujer envejece, se reduce el flujo sanguíneo a la vagina y clítoris, y las paredes vaginales se tornan más delgadas. Esto implica aún más tiempo para que ocurra la excitación y el clímax. Los juguetes sexuales incrementan la sensibilidad, haciendo que la sangre fluya más rápidamente a los genitales y al estimular el clítoris directamente. Una vez estimulada de esta manera, es más fácil para la mujer lograr el orgasmo por otros medios. Una vez más, el uso de juguetes sexuales enriquece e incrementa el disfrute sexual en solitario o en pareja, no lo contrario.


¿Juguetes sexuales? No, implementos de limpieza,
pero el inconsciente nos delata...

Como les prometí la ñapa, aquí están los tres mitos de los juguetes sexuales que no llegaron a publicación:

8. Los juguetes sexuales utilizados para la estimulación anal son solo para mujeres o para hombres homosexuales.

Falso. La estimulación anal es sumamente placentera y excitante tanto para hombres como para mujeres, INDISTINTAMENTE de su orientación sexual. Esto se debe a la cantidad de terminaciones nerviosas en el área anal y perianal. En el caso de las mujeres, la estimulación anal permite la estimulación indirecta al clítoris y en el caso de los hombres, de la próstata (o punto G masculino). Disfrutar el ser estimulado analmente no tiene nada que ver con la orientación sexual de la persona y este mito ha impactado negativamente en la vida sexual de muchas parejas heterosexuales que se inhiben de disfrutar esta práctica.

9. Los juguetes sexuales son solo para personas y parejas con vidas sexuales inadecuadas o insatisfactorias.

Falso. Muy por el contrario, los juguetes sexuales enriquecen la vida sexual de las personas y de las parejas, invitándolos a explorar y conocer sus cuerpos y su sexualidad, ampliando el repertorio de juegos y actividades en la intimidad e incentivando la comunicación y apertura en la pareja en relación a sus fantasías, qué les gusta, qué los excita, etc.

10. “Ningún hombre de verdad deja que una mujer lo penetre con un juguete sexual…”

Falso. Muchas mujeres pueden fantasear con tomar un rol más activo y/o dominante y estimular o penetrar analmente a su pareja y muchos hombres pueden tener esta fantasía sexual. Si tu pareja te comunica tal deseo/fantasía y no quieres complacerle (o por el contrario, tienes esta fantasía y te preocupa compartirla con tu pareja) por temor a que tu orientación sexual sea puesta en duda, es hora de explorar esas ideas rígidas y quizás contemplar cambiarlas por otras más adaptativas. Las parejas heterosexuales pueden disfrutar mutuamente de la estimulación sexual sin que su orientación o preferencias sexuales sean puestas en tela de juicio.

Espero haya sido de su agrado y estaré compartiendo con ustedes más artículos muy pronto. ¡Namaste!


Izzy

Articulo original: http://www.prensa.com/impreso/vivir/7-mitos-juguetes-sexuales/239009