domingo, 10 de septiembre de 2017

El valor subjetivo de la virginidad (Parte I).

Un comportamiento fuera de lo habitual en una niña de edad escolar primaria lleva a sus padres a un descubrimiento terrible, que ha sido molestada sexualmente por un familiar cercano. Tras hablar con la niña y llevarla a un médico, los padres descubren que el familiar ha introducido sus dedos en el orificio anal de la niña en repetidas ocasiones, pero no ha habido penetración (coito) anal o vaginal. De entre todas las posibles preocupaciones que los padres de un niño pueden tener al surgir una situación de esta índole, en este caso surge una en particular: la preocupación de que su hija haya “dejado de ser señorita por detrás”.
Tal preocupación por parte de los padres despierta una serie de preocupaciones por parte del terapeuta:
- ¿Por qué la idea de la “pérdida de la virginidad anal” de su hija (provocada por una situación totalmente fuera del control de una niña) les despierta tal nivel de ansiedad, al punto de  aparentemente superar la preocupación por el bienestar psicológico y emocional de ésta?
- ¿Qué ideas, pensamientos y creencias irracionales, rígidas, inflexibles y distorsionadas podrán tener estos padres acerca de la virginidad (y por consiguiente, respecto a la sexualidad)?
- En todo caso, si la niña hubiese “perdido su virginidad anal” bajo estas circunstancias, ¿la querrían o valorarían menos sus padres por ello?

Obviamente la virginidad tiene un valor subjetivo, el cual será percibido de manera diferente por cada uno de nosotros, y el escenario arriba descrito me puso a reflexionar seriamente acerca de este concepto o constructo tan subjetivamente evaluado, sobre todo cuando nuestras creencias sobre el tema amenazan nuestra salud y bienestar mental, psicológico y emocional o la de aquellos en nuestro entorno.

“Triunfo de la castidad”, de Lorenzo Lotto, 1530.

¿Qué es la virginidad?
La virginidad es el estado de una persona que jamás ha tenido relaciones sexuales (coito o copulación). Existen tradiciones culturales y religiosas que colocan valor y significado especial a este estado, sobre todo en las mujeres, asociados a nociones de pureza, honor y valía. Tradicionalmente, el concepto de la virginidad involucra la abstinencia sexual antes del matrimonio, así como temas morales o religiosos con consecuencias (estigma) en términos de estatus social y relaciones interpersonales.
La pérdida de la virginidad por medio de la violación está sujeta a debate (es, por lo tanto, subjetiva), con la creencia de que la virginidad solamente puede “perderse” por medio del sexo consensual.
El concepto de virginidad tiene significación solamente en contextos sociales, culturales y morales particulares. No refleja ningún imperativo biológico conocido y no provee ningún tipo de ventaja evolutiva demostrable.

¿Cómo se pierde la virginidad?
Existe mucha subjetividad respecto a qué tipos de actividades sexuales resultan en una pérdida de la virginidad. La perspectiva tradicional (entiéndase el punto de vista más común) plantea que la virginidad se pierde solamente mediante la penetración vaginal por el pene (sea ésta consensual o no). Por ende, actos de sexo oral, sexo anal, masturbación mutua y otras formas de sexo no penetrativo no resultarían en una pérdida de la virginidad.
Si se fijan, esta perspectiva no resulta de mucha utilidad para la población homosexual (no hay penetración vaginal entre hombres Gay y no hay pene presente en las relaciones sexuales entre mujeres lesbianas). Por lo tanto, aquellas actividades que para la “perspectiva tradicional” no implican una pérdida de la virginidad bien pueden hacerlo para las personas homosexuales.  
Por lo tanto, podemos argumentar que la percepción de qué actos sexuales son relativos a la pérdida de la virginidad variarán acorde a aquellos actos que correspondan a la orientación sexual de cada uno.

Bien, ya sabemos qué es la virginidad (algo muy subjetivo) y cómo hacer para perderla, o conservarla (tanto o más subjetivo). En la próxima entrega vamos a ver por qué la virginidad femenina no es lo mismo que la virginidad masculina… ¿o lo es? ¿O no lo es? - Izzy

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