Reclamar
nuestra sexualidad no es fácil, pero hacernos responsables de ella es una parte
vital para todos aquellos que desean vivir una sexualidad sana, y por ende,
gozar de relaciones más saludables.
Una relación
saludable es satisfactoria, estable y sexual. Existen muchos factores que
predicen una relación saludable, entre ellos, los denominados “factores
históricos”.
Factores históricos:
- Crecer
en una familia intacta y funcional;
- Los
padres fueron modelos maritales y sexuales buenos (¡no perfectos!);
- Ambos
padres funcionaban bien a nivel psicológico.
¡Esto es
un tema TAN IMPORTANTE! Nuestra vida sexual comienza desde una edad muy
temprana y nuestros padres son nuestros primeros roles de conducta y modelos a
seguir e internalizar. Es más, en esto de ser un modelo sexual no hay que ser
ni experto ni perfecto, solamente hay que ser lo suficientemente bueno para
evitar que un niño crezca con una idea distorsionada (y negativa) sobre la
sexualidad en general, sobre su sexualidad y sobre su propio cuerpo.
¿Y qué
implican estos factores? Los factores históricos están más allá de nuestro
control y no pueden cambiarse (porque están en el pasado), pero el conocimiento
de los mismos incrementa nuestra conciencia y esto es lo que nos permite
modificar nuestros pensamientos y conductas distorsionadas en el presente y
cambiarlos por pensamientos y conducta más saludables.
El enfoque
de evaluar estos factores en uno mismo, en la pareja y en la relación es
empoderarnos para así crear una relación satisfactoria, estable y sexual.
Cuando no podemos ser claros y transparentes acerca de nuestros factores
históricos, hay algo ahí que está haciendo ruido, y por más que nos revuelva
pensar en ello, es necesario hacerlo, ¡es nuestro instinto de supervivencia,
aliado a nuestras fortalezas internas, que nos piden que actuemos
positivamente!
Podemos no
haber crecido en familias funcionales o no haber tenido modelos de relación y
sexualidad saludables (o siquiera existentes), pero todos tenemos los recursos
propios para trabajar en ello y crear nuestra propia sexualidad sana (y por
ende, un modelo de relación más sano).
Reclamar
nuestros factores históricos y aceptarlos es el primer paso, ¡pero qué camino
más hermoso es el que nos lleva a una vida emocional, relacional y sexual más
sana, más satisfactoria y más real!
Ya saben, ¡que
estén bien! - Izzy